jueves, 12 de septiembre de 2013

PERSONAJES DE LA HISTORIA

Julio Verne

FUENTE: WIKIPEDIA



Sus inicios literarios fueron difíciles, sus piezas de teatro no tuvieron una divulgación importante, y recurrió a la docencia para sobrevivir. Desde 1852 hasta 1854 trabajó como secretario de E. Seveste, en el Théâtre Lyrique, y publicó algunos relatos en Le musée des familles, como Martín Paz (1852). En 1857 se convirtió en agente de bolsa y empezó a viajar; visitó Inglaterra, Escocia, Noruega y Escandinavia, y continuó sus escritos.
Posteriormente conoció al editor Hetzel, quien se interesó por sus textos y le publicó Cinco semanas en globo (1862), obra que lo lanzó al éxito y lo estimuló a proseguir con la temática de la novela de aventuras y fantasía. El mismo editor le encargó una colaboración regular para la revista Magazine déducation et de récréation, y en poco tiempo alcanzó una gran celebridad.



Aprovechando sus conocimientos geográficos, adquiridos a través de numerosos viajes por Europa, África y América del Norte, y su entusiasmo por la revolución tecnológica e industrial, se convirtió en un especialista de los relatos de aventura de corte científico. Su dominio de la tensión dramática le permitió combinar extravagantes situaciones y momentos poéticos en una prosa ligera y amena.



Inmediatamente se enfrascó en la redacción de Viaje al centro de la Tierra, para lo cual se aplicó a la geología, la mineralogía y la paleontología.



Con el mismo interés fue recibida La vuelta al mundo en ochenta días, publicada por entregas, cuyo éxito fue tal que se llegaron a cruzar apuestas sobre si Phileas Fogg, "el hombre menos apresurado del mundo", lograría llegar a la meta en tan breve tiempo.
Veinte mil leguas de viaje submarino es, entre su extensísima producción, uno de los libros que conserva más íntegro su encanto. 


La peripecia se inicia cuando una fragata americana parte en busca de un monstruo marino de extraordinarias proporciones al que se atribuyen múltiples naufragios. El monstruo aparece, se precipita sobre el barco expedicionario y lo echa a pique, llevándose en su espinazo al naturalista Aronnax, a su fiel criado Conseil y al arponero Ned Land.

 
Las detalladas descripciones de animales antediluvianos maravillaron a los expertos, poniendo de manifiesto su extraordinaria intuición científica.


 
Su tercer gran libro fue De la Tierra a la Luna, cuya publicación despertó tal entusiamo por los viajes espaciales que su despacho se inundó de cartas solicitando reservas para el próximo viaje lunar. 



Resultará ser un enorme submarino, el Nautilus, en el cual los tres hombres pasarán cerca de diez meses hospedados por el enigmático capitán Nemo, artífice del invento. Visitarán los tesoros sumergidos de la Atlántida, lucharán contra caníbales y pulpos gigantes y asistirán a un entierro en un maravilloso cementerio de coral.



Nemo, hostil e iracundo, no tardará en revelarse como un proscrito, un sublevado solitario cuyo manto de misterio esconde una identidad principesca y una pesadumbre tenebrosa. Se ha señalado que Nemo es un trasunto del propio Verne. Ambos viven encerrados, solos e incomprendidos, el primero en su coraza de acero, el segundo en la burbuja de su gabinete, ambos refugiados tras el disimulo y el secreto.



Del mismo modo que Verne dejó estupefactos a propios y extraños presentándose a unas elecciones municipales en Amiens por una lista de extrema izquierda, el capitán Nemo, que lucha por la liberación de los pueblos oprimidos, detesta a la convencional y adocenada colectividad que lo persigue y enarbola dos veces el estandarte negro del nihilismo.



Escribió otras obras de gran éxito como Las aventuras del capitán Hatteras (1866), Los hijos del capitán Grant(trilogía, 1868-1870), En torno a la luna (1870), La isla misteriosa (1874), Miguel Strogoff (1876), Un capitán de quince años (1878), Las tribulaciones de un chino en China (1879), El faro del fin del mundo (1881) y Los viajes del capitán Cook (1896), entre muchas otras novelas que superan el medio centenar de títulos.
Se radicó en Amiens en 1872, y a partir de 1886 se comprometió con las actividades municipales de dicha ciudad. Tres años después fue nombrado representante del consejo municipal, y en 1892 fue condecorado con la Legión de Honor. Sus textos se popularizaron con rapidez y quedaron entre los grandes clásicos de la literatura infantil y juvenil del siglo XX. 



De su obra póstuma destacan El eterno Adán(1910) o La extraordinaria aventura de la misión Barsac(1920), en las que un crítico tan poco convencional como Michel Butor ha querido ver un Verne más profundo y escéptico de lo habitual, que tendía a desconfiar de las consecuencias que podía acarrear para los seres humanos el progreso incesante de la tecnología y de la ciencia.
FUENTE: Ojo Científico.



En el aniversario 184 del natalicio de Julio Verne, repasamos algunos de los inventos que ocurrieron años después de que el escritor los plasmara en sus libros.
Hoy se cumplen 184 años del nacimiento de Julio Verne, escritor francés pionero en el género de la ciencia ficción, que en sus novelas realizó varias predicciones que se volverían realidad muchos años después de que las escribiera.
Verne escribió sobre el espacio, viajes aéreos y submarinos eléctricos antes de que se inventaran, y antes de que se desarrollaran formas de llegar más allá de la Tierra. En este artículo intentaremos repasar algunas de estas predicciones del siglo XIX, y cómo se volvieron realidad en los años siguientes.

1.- El submarino eléctrico

Una de las novelas más famosas de Julio Verne es Veintemil Leguas de Viaje Submarino, donde el Capitán Nemo viaja por los océanos del mundo en un enorme submarino eléctrico llamado Nautilus. Esta nave de ficción no es tan diferente a los submarinos actuales - excepto por las habitaciones de lujo que contenía adentro. Aunque la novela fue publicada en 1870, el primer submarino completamente eléctrico apareció en 1884, el Peral, de la Armada Española.
Actualmente los submarinos eléctricos funcionan en base a baterías, que no son tan misteriosas como lo eran en la época de Verne. Según el Capitán Nemo, la electricidad es "un agente poderoso, obediente, rápido, fácil, que se conforma con todo uso y reina a bordo de mi nave".

2.- Armas eléctricas

Tanto reinaba la electricidad en la nave del Capitán Nemo, que hasta las armas usaban electroshock. Los primeros dispositivos de este tipo comenzaron a ser desarrollados recién en 1969. En Veintemil Leguas de Viaje Submarino, se describe a las balas de esta arma como "contenedores eléctricos" o como les llamó, "botellas de Leyden", en las que "la electricidad es forzada a una muy alta tensión. Con el más pequeño toque se descargan, y el animal, sin importar lo fuerte que sea, cae muerto".

3.- Los noticiarios

En un artículo de periódico publicado en 1889 por Julio Verne, el escritor describió el futuro de los diarios "en el año 2889". Según Verne, "en lugar de estar impreso, el Earth Chronicle es hablado cada mañana a los suscriptores, que conocen las noticias del día a través de conversaciones con reporteros, estadistas y científicos". La primera transmisión de noticias por radio no ocurrió hasta 1920, y la primera en televisión en 1948.

4.- Videoconferencias

En la misma columna, Verne también describe el "fonotelefoto", algo que hoy en día sería la tecnología de videoconferencias. El sistema descrito por el escritor permite "la transmisión de imágenes por espejos sensibles conectados con cables". El fonotelefoto es una de las primeras referencias a las videollamadas en la ficción.

5.- Las velas solares

En 1865, Julio Verne publica De la Tierra a la Luna, donde el autor habla de viajes espaciales y naves impulsadas por la luz. Hoy la tecnología ya permite naves impulsadas por la luz a través de las velas solares, que usan la energía del sol para desplazarse.

6.- El módulo lunar

En el mismo libro, Verne describe la cápsula que va sobre los cohetes espaciales, y que permiten a los astronautas viajar al espacio. Verne describió además los "proyectiles" que se podrían usar para llevar a los pasajeros a la Luna, como si fuera una gran arma que disparaba a los viajeros al espacio, rompiendo con la gravedad de la Tierra - no demasiado alejado de lo que hace un cohete.

7.- Amerizaje desde el espacio

En De la Tierra a la Luna, Verne imagina que en el retorno, la nave espacial caería en el océano y saldría flotando, tal como lo hicieron muchas de las primeras misiones espaciales.

8.- Publicidad en el aire

En la columna de periódico "En el año 2889", Verne describe "publicidad atmosférica", lo que se podría entender hoy como los mensajes que se escriben en el cielo usando aviones. "Todo el mundo ha notado esos enormes avisos reflejados en las nubes, tan grandes que se podrían ver desde la población de ciudades completas o incluso países", decía Verne.

9.- El helicóptero

En la novela Robur el Conquistador (1886), Julio Verne describe una embarcación llamada Albatross, con muchos mástiles, sobre los cuales hay hélices, que giran gracias a una maquinaria interna. Muchos han visto en esta descripción al helicóptero moderno, sin embargo, cabe señalar en este caso que antes de Verne escribiera la novela ya había otros que habían teorizado sobre la posibildad de crear vehículos con hélices.

10.- Internet

Parece increíble, pero es cierto. En 1863, Julio Verne escribió la novela París en el siglo XX, acerca de un joven que vive en un mundo donde hay rascacielos de vidrio, trenes de alta velocidad, autos a gas, calculadoras y una red mundial de comunicaciones. Verne habla de algo parecido a un telégrafo mundial, que si lo extrapolamos a la actualidad podría parecerse a Internet. La novela tenía un tono pesimista, de modo que Pierre Jules-Hetzel, el editor de sus escritos, rechazó publicarlo. El manuscrito quedó guardado hasta que fue encontrado por su bisnieto en 1989, y publicado finalmente en 1994

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